Es creado en 1971 por descendientes de colonos galeses y público en general que fueron reuniendo objetos, utensilios de campo, documentos que testimoniaban el pasado de la colonia galesa y todo el escenario histórico.
La actual sala de situación de la Municipalidad de Trevelin fue la primera sede o sala que alojo los objetos que dieron inicio a los que es el museo en la actualidad.
En la década de 1980 se interviene el edificio del molino andes que había sido destruido por un incendio en el año 1971, se reparan los techos, se colocan piso de hormigón donde una vez hubo maderas, se acondicionan los jardines, y se organiza en la planta baja la exposición permanente de lo que posteriormente sería el Museo Regional Trevelin, que como tal se inaugura el 25 de noviembre de 1985.
El molino Andes había sido inaugurado en 1922 por John Daniel Evans inmigrante del País de Gales y uno de los primeros pobladores de la colonia, este es cerrado en 1953.
Actualmente el Museo cuenta con una primera sala considerada del encuentro de los pueblos originarios con los inmigrantes galeses, adornada de mapas, fotografías y objetos de estas dos culturas, además retrata y comenta la incorporación del territorio al contexto nacional, como así también el protagonismo de ciertos personajes que fueron dando origen al actual Trevelin.
Avanzando por la planta baja se llega a la sala considerada “Corazón del molino” ya que era allí donde la caída del agua hacia funcionar toda la maquinaria del molino andes. Visten la misma, planos de maquinaria, objetos de administración, fotografías y textos de información histórica.
En una tercera sala considerada del “trabajo” se distribuyen conjuntos de objetos del quehacer diario de la vida rural de la colonia, elementos de manufacturas y derivados de la leche, carruajes de transporte de productos agrícolas, y de pasaje livianos, herramientas diversas para distintas tareas.
En la tercera sala se presentan complejas e imponentes maquinarias agrícolas que predominaron en las faenas campestres de siembra, cosecha y trilla en las chacras de la colonia.
En el primer piso nos encontramos con una sala que versa sobre la vida cotidiana de las familias establecidas en la colonia, los objetos allí expuestos muestran la complejidad del escenario social, relojes, pipas, sombreros, armas, instrumentos musicales. También en este espacio aparece el Plebiscito de 1902 como parte indiscutible de la vida cotidiana que perdura hasta nuestros días.
El segundo piso es la continuidad de la sala anterior, esta ofrece una destacadísima colección de finísima vajilla traída desde Europa en barco y posteriormente transportada en rústicos carruajes por el desierto hasta la mesa familiar en la colonia.
Indumentaria de procedencia europea, modas de la época que vistieron las veladas culturales, como también objetos de uso cotidiano en el seno familiar.
El tercer piso, sala para muestras itinerantes, ofrece no solo una vista del pueblo que nació a los pies del viejo edifico sino por el momento presenta una variadísima colección de tazas, latas, teteras que sirvieron durante la ceremonia del té, costumbre arraigada en la cultura galesa desde tiempos ancestrales.
Destacamos además que en cada inicio de las salas se encuentran las vitrinas patrimoniales, frente a cada depósitos de resguardo, siendo estas las que pertenecieron al viejo museo Regional.
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